San Francisco de Asís
San Francisco de Asís fue un santo italiano, diácono, fundador de la Orden Franciscana y de una segunda orden conocida como "Hermanas Clarisas", ambas surgidas bajo la autoridad de la Iglesia Católica en la Edad Media. De ser hijo de un rico comerciante de la ciudad en su juventud, pasó a vivir bajo la más estricta pobreza y observancia del Evangelio.
Su vida religiosa fue austera y simple, por lo que animaba a sus seguidores a hacerlo de igual manera. Tal forma de vivir no fue aceptada por algunos de los nuevos miembros de la orden mientras ésta crecía; aun así, Francisco no fue reticente a una reorganización. Fue canonizado por la Iglesia Católica en 1228, y su festividad se celebra el 4 de octubre.
San Francisco, patron de los animales
Una vez en Gubbio, toda la gente comentaba con pavor todos los desastres que hacia un lobo y le rogaban a Francisco que no se le acercara. Este no les hizo caso y se dirigió hacia el animal que se le abalanzo con sus fauces abiertas. Pero Francisco hizo la señal de la cruz deteniéndole y haciéndole cerrar su boca y le dijo: "Ven aquí hermano lobo. En nombre de Cristo te prohibo que en adelante hagas daño a nadie" El lobo fue a echarse a los pies de Francisco y bajo la cabeza. Francisco le dijo: "Hermano lobo, he sabido de los atroces crímenes que has cometido en toda la comarca... por lo cual merecías justicia como el peor de los asesinos y es muy natural que los habitantes de Gubbio te aborrezcan. Quiero sin embargo reconciliarte con ellos."
El lobo en señal de aceptación de aquellas palabras le tendió su pata a San Francisco. Después de esto los habitantes de Gubbio se comprometieron a dar de comer al lobo si este no volvería a atacarlos y en cambio les ayudaría en lo que pudiera. Desde entonces San Francisco es considerado el patrono de los animales, ya que profesaba por ellos un gran amor y protección, al igual que por la plantas y toda la naturaleza, en especial, por el Hombre.