Tribu
Las Tribus Scouts
Las tribus son una de las expresiones más místicas del Movimiento Scout.
Al respecto de las tribus, ha existido desde siempre en el escultismo español una polémica absurda ya que la idoneidad de su implantación e idiosincrasia debe depender de las tradiciones propias de cada Grupo scout, sin necesidad de tener que imponer criterios de propios o extraños.
Quienes, conociendo su historia, la defienden reconocen sus magníficos efectos psicológicos en los scouts. No podemos olvidar a Impeesa (BP), fundador de nuestro movimiento y al cual le debemos tanto. Si partimos de que el arte de vivir en comunión con la naturaleza es nuestro arte, los defensores de las tribus se amparan en esta herramienta, como un recurso más, para perfeccionarlo y alegan que determinadas teorías intelectuales y pseudopedagógicas no deben impedir que el legado del Primer Jefe Scout llegue hasta nuestros días, cumplidos los 100 años de su fundación.
Generalmente, la tribu se reúne y decide quiénes merecen ser totemizados. Se tiene en cuenta la antiguedad en el grupo, la conducta, etc. Luego se eligen los nombres y los padrinos, para conformar una gran familia dentro del grupo scout. En un campamento los nombres son otorgados en una ceremonia secreta.
A veces, la tribu puede ser un elemento salvador de los grupos scouts en caso de crisis. Los totemizados son una familia y el Grupo Scout es su hogar. Por eso se defiende por determinados sectores scouts que vale la pena crear tribus en los grupos.
Defensa y ataque de las tradiciones totémicas
Quienes atacan al totemismo scout lo hacen desde una posición en la que se le niega el valor pedagógico e incluso se le considera una forma de favorecer el sectarismo y el elitismo dentro de la organización scout. El problema puede ser que exista el sectarismo y el elitismo, si no existen estas semillas y no hay voluntad de que existan, dificilmente podrán florecer por mucho que se abone el campo.
El alto contenido de simbología de las ceremonias totémicas al igual que la vela de armas hace que podamos llegar a donde, a veces, no siempre llegan las palabras. Esto es bien cierto ya que el don de la palabra no es algo que se prodigue en todos los scouters o viejos lobos.
Si entendemos que nuestro subsconsciente se maneja con símbolos y éstos encierran un significado interior que nos pueden llevar a descubrir realidades de orden superior, puede entenderse que sean parte de un lenguaje espiritual y por ello tienen el poder de transmitir sentimientos de imposible o dificil expresión con palabras. Ni que decir tiene que siendo el Movimiento Scout, por definición, de carácter universal, la simbología puede romper muchas barreras idiomáticas.
Por otro lado, la doctrina psicológica cada vez da más importancia al "inconsciente colectivo", es decir un inconsciente de tipo cultural que incluye las creencias, tradiciones y fantasías de los hombres de ayer y hoy. El término fue acuñado por vez primera por el psicólogo Carl Gustav Jung, el más brillante sucesor de Sigmund Freud, quien habló además de los arquetipos, que son formas de conocimiento de tipo intuitivo que se transmiten a través de los cuentos de hadas, la mitología y el simbolismo en general.
Cuando realizamos una ceremonia tradicional nos estamos "sintonizando" de alguna manera con ese inconsciente colectivo, y entonces podemos entrar en contacto con el espíritu de nuestros antecesores. Mientras Jung se refiere al inconsciente colectivo, el biólogo Rupert Sheldrake se ha acercado a la misma idea desde otra óptica, aunque con el mismo espíritu. La teoría de Sheldrake se interesa también por los rituales y las ceremonias, alegando lo siguiente: "Un rasgo general de los rituales consiste en que son intensamente conservadores. Se supone que para que tengan efecto deben realizarse del modo correcto y acostumbrado. En muchas partes del mundo, el lenguaje mismo del ritual es arcaico y preserva la forma tradicional de las palabras, que se considera necesaria para su eficiacia" . "A través de la participación ritual, el pasado se vuelve presente. Los participantes actuales se vinculan a todos los que pasaron antes: con los antepasados, y, en última instancia, con el momento creador primordial que conmemora el ritual". "¿Por qué son tan conservadores los rituales? ¿Y por qué todos los pueblos del mundo creen que a través de las actividades rituales participan en un proceso que los sustrae al tiempo secular ordinario y de algún modo introduce el pasado en el presente? La idea de la resonancia mórfica proporciona una respuesta natural a estas interrogantes. Mediante la resonancia mórfica, el ritual realmente introduce el pasado en el presente.
Los ejecutores presentes del ritual se conectan realmente con los ejecutores del pasado. Cuanto mayor sea la semajanza entre el modo como se ejecuta el ritual hoy y el modo como era ejecutado antes, mayor será la conexión resonante entre los participantes del presente y del pasado". (Extraido de: Sheldrake, Rupert: "El renacimiento de la Naturaleza", Ed. Paidós, 1994).
El planteamiento de que si es útil para los scouts que educamos el totemismo puede tener una respuesta afirmativa si confiamos en la magia como una herramienta válida para educar.
Una verdadera tribu posee elementos mágicos, atractivos. No es una reunión de dinosaurios conservadores. Es una invitación a vivir la Hermandad. En sus reuniones el amor siempre está presente. No es una secta scout, como muchos teóricos han sugerido, sino un grupo fraternal.
La experiencia personal es la más válida y por ello en el ámbito silencioso de las reuniones de tribu, se aprenden mediante símbolos algunas de las virtudes más importantes: el amor, la fraternidad, la discreción, la reflexión serena, etc.
Las precacuciones que deben tomarse es que la tribu sea una meta a alcanzar al alcance de todos. No debe reservarse a una serie de "iluminados" del grupo, sino para todos aquellos que se han esforzado.
Las tradiciones totémicas poseen la fascinación de lo desconocido, pero todos deben saber que tras ellas se esconde algo bueno y deseable. Esperan con ansiedad el día en que un integrante de la tribu lo despierte en una noche de campamento y le susurre al oído: "Hermano, la tribu te convoca. ¿Estás dispuesto a acompañarme?"
¿Cómo fundar una tribu scout?
Cuando en un Grupo Scout no exista una tribu pero sí un interés sincero en fundar una tribu, se debe tener muy claro que no es aconsejable hacer una caricatura imperfecta de esta institución mística. Una tribu va a concentrar inicialmente a los más comprometidos con el grupo scout.
No reúne simplemente a los más viejos, aunque es obvio que un totemizado debe poseer la Promesa scout. El interesado en fundar una tribu debe reunir a los dirigentes más experimentados e instruirlos sobre la importancia de las tradiciones totémicas. Luego de este paso fundamental, los interesados deben informar al Consejo de Grupo sobre la fundación.
Este órgano seguramente ofrecerá sus opiniones favorables y deberá nombrar a los iniciadores de la tribu. Es importante que haya tres o más miembros iniciadores, de los cuales se podrá reconstruir más tarde un árbol genealógico de la tribu, teniendo en cuenta los padrinazgos.
Realizados estos pasos iniciales, los iniciadores se reúnen en una noche al aire libre para fundar la tribu. Esto se puede hacer en un campamento de grupo o en otra ocasión especial. ¿Cómo empezar la tradición? En primer lugar, los iniciadores deben elegir algunos ritos, danzas y símbolos (preferentemente indígenas) para usar en la ceremonia. Estos forman parte de la tradición de la tribu y ni siquiera una wiki scout como esta puede publicarlos ;).
A modo orientativo, en estos rituales se dará mucha importancia a la relación del hombre con la Madre Tierra. Teniendo en cuenta ésto, el inicio de la tribu se realiza generalmente de esta manera: -Un miembro se retira de la fogata y espera a algunos metros del lugar que sus compañeros elijan su nuevo nombre. Para este fin se puede usar una cuerda desde el lugar del fogón hasta un sitio cercano iluminado con una vela y una lectura de reflexión (Puede ser la historia de Impeesa u otro texto totémico). Cuando sus amigos finalizan con la elección del tótem, pueden ir a buscarlo o simplemente jalar de la cuerda para que el primer totemizado acuda a su bautismo. En ese momento, los iniciadores revelan a su hermano su nuevo nombre. Otro scout se retira y se repite el proceso, eligiendo entre todos los primeros tótems de la tribu. ¿Cómo elegir los tótems? Estos nombres generalmente están compuestos por el nombre de un animal y una cualidad. Para ayudarse en estas tareas se pueden llevar a la ceremonia libros con ilustraciones de animales y un diccionario de sinónimos (esto último es muy útil y casi imprescindible). Pero las elecciones de los nombres no se realizan con libros tan solo.
El proceso debe ser, como sugerencia, el siguiente: Los miembros de la tribu cierran sus ojos e imaginan al candidato como animal. ¿Qué animal es? ¿Un mamífero? ¿Un ave? Luego que todos han reflexionado sobre su compañero, pueden empezar a discutir el nuevo tótem. En este momento se decide quién será el padrino o la madrina del nuevo totemizado.
Aclaración de importancia: Ni que decir tiene que los tótems no deben ser ofensivos, sino que deben resaltar lo mejor de cada persona. Todos poseemos atributos de valor y en este caso la tribu debe destacarlos. En cuanto a las pruebas de ingreso a la tribu (si es que éstas existen) no deben ser salvajes, sino armónicas y ante todo, divertidas excluyendo cualquier cosa que pueda parecerse a novatadas humillantes y carentes de gracia. Para la segunda totemización, los iniciadores se reúnen en la ciudad, decidiendo quienes serán los nuevos Hermanos de la tribu de grupo. El proceso se repite y en un campamento los nuevos nombres son revelados. Para congregar a los nuevos totemizados, el padrino (o la madrina) debe ir a la tienda del elegido y despertándolo debe decirle simplemente: "Hermano, la tribu te convoca. ¿Estás dispuesto a acompañarme?".
Es interesante que exista un libro de oro de la tribu con las firmas de los totemizados (generalmente con los dibujos de los animales o sus huellas) y el árbol genealógico.
Otros aspectos interesantes a tener en cuenta una vez puesta en marcha nuestra tribu son:
- La elección de un Sachem: El Sachem es el Jefe de la Tribu, y es quien cita las reuniones de la misma. Puede ser auxiliado por un Consejo de Ancianos. En algunas tribus existen otros cargos: Guía (lleva a los candidatos al lugar de totemización), Brujo (es quien les prepara las pruebas a pasar), etc.
- La utilización de pinturas y vestimentas: Los miembros de la tribu pueden pintarse la cara para las ceremonias y también utilizar ropas indias. En otras tribus se acostumbra que cada integrante acuda con un amuleto de su animal (Puede ser un dibujo, un peluche, una artesanía, etc).
El uso de danzas indígenas en torno al fuego.
El paso de las pruebas: Estas deben ser interesantes, desafiantes y, como ya se ha dicho, no agraviantes ni ridículas. Algunas pueden ser: paso ciego (seguir una cuerda vendado), ingestión de los brebajes del brujo (una mezcla ácida, otra muy dulce y otra muy salada), ascenso a árboles para buscar elementos sagrados, etc.
Cuando hablamos de totem scout podemos ver otro tipo de formas de totemización al margen de una tribu, que dependerá de las tradiciones y costumbres de cada Grupo Scout.